Con este nombre propuse a los alumnos de 1º de ESO la realización de un ejercicio en el que tenían que dibujar un objeto o animal empleando una sola línea y sin levantar el rotulador del papel, lo cual suponía un gran esfuerzo en cuanto a la práctica y memorización del recorrido antes de llevarlo a cabo en la lámina.
Es una pena que la mayoría, como les suele ocurrir muy a menudo, tuvieran mejores resultados en los bocetos que en el ejercicio final.
Os dejo una pequeña selección para que podáis ver cómo quedaron algunos de los dibujos.
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